Tras el fin de semana en el que tuvimos la suerte de recibir un retiro predicado por el P. Ismael García al que le agradecemos su generosa disponibilidad, no tenemos nada más que dar las gracias a Dios por "haber estado grande con nosotros".
Ha sido un alto en el camino de entrega al que estamos llamados como laicos oblatos. La vida sigue y nuestro testimonio debe ser más fuerte y desinteresado, ser "todo para todos" sabiendo que estamos al servicio de Dios, de su Iglesia y con el apoyo incondicional de nuestra Madre, María Inmaculada que no nos deja solos ni un segundo.
Con este deseo e ilusión os dejo con las palabras del P. Ismael que ha querido compartir con nosotros:
"El pasado fin de semana, tuve la suerte de poder pasar un fin de semana de retiro junto a los laicos oblatos de Jaén, orando con ellos, los materiales del Próximo Capítulo General de los Misioneros Oblatos. Ha sido una ocasión de poder también unirnos a toda la Congregación en este periodo de preparación en el que nos encontramos. Tras una introducción el retiro continuó con los siguientes tres puntos: conversión personal, conversión comunitaria y conversión en la misión. Seguimos los textos sugeridos de San Pablo y de San Eugenio de Mazenod. La dinámica era muy sencilla, seguíamos los textos propuestos con la preguntas adaptadas a los laicos, después pasábamos un rato de oración y reflexión, y más tarde un momento para compartir lo meditado.
La noche del sábado la concluimos con una película que nos ayudaba a meternos en aquello que meditábamos: “El Gran Torino” de Clint Eastwood.
En fin, un fin de semana en el que hemos compartido como familia oblata, con la familia oblata en un ambiente muy familiar. Para mí una vez más ha sido una experiencia fraterna de vivir con nuestros hermanos el carisma vivo de San Eugenio de Mazenod."
"El pasado fin de semana, tuve la suerte de poder pasar un fin de semana de retiro junto a los laicos oblatos de Jaén, orando con ellos, los materiales del Próximo Capítulo General de los Misioneros Oblatos. Ha sido una ocasión de poder también unirnos a toda la Congregación en este periodo de preparación en el que nos encontramos. Tras una introducción el retiro continuó con los siguientes tres puntos: conversión personal, conversión comunitaria y conversión en la misión. Seguimos los textos sugeridos de San Pablo y de San Eugenio de Mazenod. La dinámica era muy sencilla, seguíamos los textos propuestos con la preguntas adaptadas a los laicos, después pasábamos un rato de oración y reflexión, y más tarde un momento para compartir lo meditado.
La noche del sábado la concluimos con una película que nos ayudaba a meternos en aquello que meditábamos: “El Gran Torino” de Clint Eastwood.
En fin, un fin de semana en el que hemos compartido como familia oblata, con la familia oblata en un ambiente muy familiar. Para mí una vez más ha sido una experiencia fraterna de vivir con nuestros hermanos el carisma vivo de San Eugenio de Mazenod."
Ismael García
Y ahora unas fotitos para el recuerdo:
Me hubiera gustado estar ahi con vosotros,ya lo sabeis pero menudo fin de semana que tuve yo!!!Álvaro se puso muy malito y al final no celebramos el cumple etc...yo sí que hice misión!!jeje :-) pero espero poder estar la próxima.un besazo!
ResponderEliminar